
Y…. ¿Cual es la composición de la violencia?
Compartimos una reflexión. És IMPORTANT.
Cada día por la mañana escuchando, viendo o leyendo la prensa me pregunto cómo podemos haber llegado a pleno siglo XXI con el nivel de violencia que vivimos.
Actualmente hay más de 25 conflictos armados y 10 de ellos se han intensificado en el último año: Birmania, Afganistán, Sudán del Sur, Yemen, Somalia, República Centroafricana, República Democrática del Congo … Ayer 8 atentados en Sri Lanka …
Se estima que en este momento hay más de 68.5 millones de personas refugiadas en el mundo. Es decir, personas que viven lejos de sus hogares y en condiciones muy precarias.
La esclavitud en pleno siglo XXI se muestra en diferentes formas: organizaciones criminales que explotan sexual o laboralmente a personas -a menudo mujeres y niños, bodas forzadas, niños de la guerra …
La violación de los derechos humanos es una expresión más de la violencia.
Puedes consultar el informe de amnistía internacional, pulsando aquí
En pleno siglo XXI donde la tecnología permite operar cerebros, elaborar órganos y explorar el espacio, el comportamiento del hombre está claramente en retroceso.
Pero .. ¿Qué hay detrás de la acción violenta del hombre? ¿Por qué?
Muchas personas responderían a esta pregunta diciendo que la maldad es inherente a las personas. Y en parte es cierto. Las personas tenemos la capacidad respetar y tratar bien a los demás y también tenemos la capacidad de hacer daño.
Si preguntamos el motivo del porqué creemos que existe tal nivel de violencia, la respuesta en muchos casos es el motivo es económico. Y es cierto. Pero sólo en parte.
Una parte muy importante de las acciones violentas se explican por intereses económicos (una guerra genera la fabricación de armamento y por tanto ingresos económicos para las empresas que los fabrican con el apoyo de los correspondientes gobiernos). La explotación de yacimientos petrolíferos o de minas de oro …
Limitar la libertad de expresión y de movimiento, la falta de independencia judicial hacia la política, la existencia de la pena de muerte en 27 países en 2017, detenciones ilegales, las atrocidades que se practican en países de Oriente medio y norte de África contra disidentes, mujeres, y el colectivo LGTBI …).
Atentados. Coches y personas bomba …
En pleno siglo XXI donde la tecnología permite operar cerebros, elaborar órganos y explorar el espacio, el comportamiento del hombre está claramente en retroceso.
Pero .. que hay detrás de la acción violenta del hombre? ¿Por qué?
Muchas personas responderían a esta pregunta diciendo que la maldad es inherente a las personas. Y en parte es cierto. Las personas tenemos la capacidad respetar y tratar bien a los demás y también tenemos la capacidad de hacer daño.
Si preguntamos el motivo del porqué creemos que existe tal nivel de violencia, la respuesta en muchos casos es el motivo es económico. Y es cierto. Pero sólo en parte.
Una parte muy importante de las acciones violentas se explican por intereses económicos (una guerra genera la fabricación de armamento y por tanto ingresos económicos para las empresas que los fabrican con el apoyo de los correspondientes gobiernos). La explotación de yacimientos petrolíferos o de minas de oro …
La necesidad de obtener importantes ganancias económicas a costa de destruir los derechos humanos, es en definitiva la muestra de querer sentir superior a los demás.
La necesidad de tener una gran fortuna (destaco la palabra necesidad), es normalmente sinónimo de una vía para compensar el vacío del ser humano y en consecuencia quererse mostrar como más poderoso y superior.
Afortunadamente hay personas que han hecho fortuna trabajando y a partir de conocimiento, siendo innovadores y estas personas normalmente tienen principios y valores.
Por lo tanto lo que es un hecho distintivo es la necesidad o la obsesión por hacer dinero. Este es un elemento a tener en cuenta a la hora de comprender el comportamiento humano.
Limitar y eliminar la libertad de expresión y de pensamiento, es sin duda conectar con una necesidad de evitar que las otras personas expresen lo que a uno le puede poner en cuestión.
Las personas que ejercen estas prácticas se muestran soberbias y autoritarias en sus formas y acciones.
Es fácil observar los gobernantes de países que atentan contra los derechos humanos como se muestran: orgullosos, déspotas, dominantes, tiránicos …
Las personas autoritarias y que abusan del poder que les otorga su posición social o profesional son personas que tienen grandes carencias personales. Son -aunque pueda parecer lo contrario-personas que buscan en el exterior lo que ellos no tienen en su interior.
Inseguridades personales. Falta de haber recibido la estimación que necesitaban o deseaban. Soledad. No haber logrado algunos retos personales o íntimos que les hubiera gustado. Haber vivido en un entorno que no deseaban, haber sido sometidos a mucha autoridad …
La violencia hacia los demás expresa el propio descontento que siente una persona consigo misma. Es mucho más fácil agredir a otra persona que pararse a mirar internamente y analizar lo que nos provoca tanto dolor.
A veces el enojo con uno mismo es tan grande que uno no se lo puede ni siquiera permitir.
Sinó … ¿Cómo se puede comprender que alguien compre y venda personas? Las explote o las lápidas?
¿De dónde nace tanto odio? Y tanta maldad?
Estoy segura que en un porcentaje muy alto nace de la propia insatisfacción personal.
En mi etapa de estudiante de biología, recuerdo que aprendí que sólo algunas alteraciones genéticas explican un nivel más alto de violencia. En un estudio hecho en aquellos años (1980-1985) se demostró que algunas personas muy violentas tenían un mutación genética con un doble alelo Y. Es decir si el alelo que determina el sexo masculino es XY, los más violentos en algunos casos tenían una mutación XYY. Ciertamente una muestra que no explica en ningún caso, la violencia que hay en la humanidad del siglo XXI.
Respetar a todas las personas y por tanto respetar los derechos humanos es y debe ser posible, pero sólo hay un camino. Trabajar internamente cada uno de nosotros.
El reto es muy alto. Pero nuestros hijos y nuestros nietos no pueden seguir levante cada mañana con las mismas atrocidades de violencia y de atentado a los derechos humanos que vive nuestra sociedad actual.
Lo contrario de la violencia es la paz. Cualquier tipo de manifestación pacífica nunca es violencia.
La respuesta para tener un mundo en paz es el respeto, la comprensión, el diálogo, el trabajo personal y la humildad. Es más difícil que elaborar una bomba, pero es el único que da sentido a la existencia humana.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.
omg
la mejor composision que leiiiiiiiiiiiiii
Muchas gracias Romina! Un abrazo!
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