El líder político hace acuerdos para el bien de los ciudadanos

El líder político hace acuerdos para el bien de los ciudadanos

Puede parecer incluso impactante encontrarnos con esta entrada en un blog para hablar de la importancia de saber llegar a acuerdos y hacerlo con el objetivo del bien común.

Podríamos pensar que es una obviedad y que es un tema de sentido común. Pero no es así, pues actualmente este concepto ha quedado cancelado, especialmente en el mundo de la política. Dado que la política comunica continuamente, tiene una influencia directa en la ciudadanía.

La forma de hacer política se ha alejado de los principios que la deberían regir. Tenemos pocos líderes y los pocos que tenemos, son criticados por los que no lo son, sean o no políticos.

De hecho, los líderes políticos en el sentido literal de la palabra, actualmente lo tienen difícil, pues no se les da  espacio para el razonamiento, para la profundización y para fundamentar sus propuestas.

Es habitual observar  la dinámica de los parlamentos como pauta cotidiana de acción: “todos contra todos“, “la descalificación“, “la mentira“, “el ataque“, “el todo es válido” para erosionar al “contrario“. Lo que se vive en los parlamentos, se transmite, simplifica y magnifica a través de los medios de comunicación y sobre todo a través de las redes sociales. Podríamos incluso darnos cuenta que se ha normalizado esta manera de hacer política.

El único sentido verdadero que tiene la política es que los políticos trabajen para mejorar la vida de los ciudadanos de un país. El ansia de tener el poder, sólo debería responder esta finalidad.

Pero cuáles son las causas por las que la mayoría de políticos funcionan bajo el paradigma del ataque?

• Por falta de conocimiento: la política necesita fundamento histórico y conocimiento social.
• Por falta de liderazgo de las personas que acceden a la política.
  Y en consecuencia acceden a la política personas con pocos valores, con muchas carencias y muchas inseguridades personales.En política, el líder se identifica con facilidad. Los ciudadanos se lo creen, lo escuchan y lo admiran.

  El líder político sabe defender sus propuestas, razonarlas, explicarlas  y trabajar realmente por la mejora de la vida de los ciudadanos.

  Los políticos sin liderazgo se basan en los ataques, en la mentira, y en el desprestigio gratuito hacia los demás. Estos son los que confunden el adversario político con el contrario

En política igual que en la vida, no hay contrarios, sino que hay personas que aunque pueden competir por los mismos intereses (votos, económicos, clientes o poder), son adversarios.

Hoy estamos inmersos en la falta generalizada de liderazgo político y este hecho tapa a los líderes que tenemos o que podemos tener en nuestro país.

No me cansaré de repetir, que el liderazgo se aprende y se puede y se debe aprender. Y más si se quiere hacer política.

Es tiempo de pedir a la política que acabe con la erosión gratuita y llegar al poder por “simplemente tenerlo”.

Vivimos tiempos muy complicados. La pandemia, la enfermedad, el desempleo, la crisis social y económica es muy importante para muchas personas.

Es más necesario que nunca que el país cuente con líderes políticos que se fundamenten en los valores del compromiso, el respeto, la ética, la veracidad, la honestidad, el trabajo por el bien común y en el conocimiento.

Los ciudadanos también somos responsables de ello. Es tiempo para no aplaudir los mensajes vacíos de contenido. Es tiempo para el rigor y para la política responsable. Hagámoslo.

Foto: Núria Aymerich. Desierto Merzouga. 2007.