El líder retiene el talento

El líder retiene el talento
Actualmente todas las empresas y organizaciones compiten en un mundo global donde internet facilita el acceso a todo tipo de información.
El principal elemento que diferencia a las empresas son las personas y su talento.
Las empresas han incorporado naturalmente la tecnología. Progresivamente la digitalización y la industria 4.0 están presentes en nuestras empresas. Procesos automatizados y máquinas inteligentes hacen buena parte del trabajo que hacíamos manualmente hace pocos años.
Es por ello que la creatividad, la decisión de hacer nuevos productos, la apertura de nuevos mercados, la visión estratégica, el impulso para hacer los cambios necesarios para seguir operando depende exclusivamente de las personas.
Tenemos cada día una sociedad del primer mundo, más formada. Las empresas compiten por captar los candidatos mejor preparados.
En momentos en los que hay competencia por el talento, los candidatos valoran especialmente el respeto que se tiene por ellos y el modelo de organización del que forman parte.
El talento da solidez a la organización y en consecuencia incrementa sus resultados y hace posible que se consigan los objetivos.
Las organizaciones que están dirigidas por directivos líderes saben dar valor al talento.
El líder sabe captar, activar y retener el talento de la organización para maximizar y conseguir alcanzar los objetivos de la organización.
El líder sabe actuar por valores, y es por ello que sabe hacer equipo, escucha a las personas, las promociona, y les permite crecer.
El líder fomentar los espacios de confianza y confía con las personas de su equipo. Se siente orgulloso de que los miembros de su equipo tengan más conocimientos en determinados àreas que él mismo. Sabe que todo el mundo es bueno en su especialidad y respeta las competencias de cada uno.
Actualmente es más necesario que nunca tener directivos con liderazgo en las organizaciones y empresas.
El talento rechaza el control vacío de la jerarquía, la sumisión sin sentido, la rendición con pleitesía, la desconfianza y sobre todo el estancamiento para poderse desarrollar.
Las organizaciones exitosas ya han transformado sus organigramas haciéndolos horizontales. Han excluido el modelo de liderazgo jerárquico en el que uno manda y los demás obedecen así como el modelo de liderazgo transaccional que es el que funciona bajo el modelo de premio y de castigo.
El talento pide coherencia en la toma de decisiones, respeto por las personas, -por su trabajo y por sus ideas-, transparencia, rigor y ética.
El talento quiere encontrar sentido a lo que hace y se siente cómodo cuando su trabajo tiene un impacto en la mejora de nuestra sociedad.
El talento formará parte de las empresas y organizaciones cuando sean dirigidas por líderes. Líderes que se han formado y que son capaces de actuar de acuerdo con sus valores.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.