Liderazgo y Mossos d’Esquadra
Liderazgo y Mossos d’Esquadra
Fue en 1983 que con la restauración de la democracia se inicia la etapa actual de los Mossos d’Esquadra como Policía de la Generalitat. El nuevo cuerpo se crea a partir del ya existente en la Diputación de Barcelona, que pasa a depender de la Generalitat y adquiere un nuevo régimen jurídico como policía autonómica de Catalunya.
En una primera etapa, su objeto fue ejercer las primeras competencias que tenía otorgadas y hacerlo en todo el territorio. La asunción de todas las competencias y el despliegue territorial significaron un gran esfuerzo político, organizacional y humano. De todo este proceso se ha hablado poco y se ha puesto poco en valor, si tenemos en cuenta la gran dedicación que significó para todos ellos.
Consejeros y consejeras, secretarios y directores generales, técnicos y sobre todo el trabajo que realizaron los propios Mossos d’Esquadra con un gran esfuerzo sin escatimar dedicación y generosidad.
El objetivo era claro y único: disponer de un cuerpo policial profesional al servicio de la ciudadanía. Eficaz.
Disponer de un cuerpo de Mossos d’Esquadra con todas las competencias han sido, junto con TV3 y Catalunya Radio y la inmersión lingüística los pilares más relevantes para consolidar Catalunya desde la recuperación de la democracia. Se han logrado grandes resultados como resultado de hacer política, –en mayúsculas-, que es la que normalmente se ejerce con discreción y es la que no genera grandes titulares de prensa.
Esta tarea y ese compromiso real y sincero no fue sólo exclusivo de los gobiernos de CIU, –aunque por su duración en este proceso tuvo un papel relevante con Consejeros y Consejeras como Xavier Pomés y Mª Eugenia Cuenca en sus inicios, entre otros – , sinó que también lo fueron de gobiernos del PSC. La consejera, Montserrat Tura, ha sido un muy buen ejemplo de ello.
En todo este largo período, gobierno y oposición fueron responsables para hacerlo posible:
Diálogo. Acuerdos. Un objetivo claro. Todos a la una.
Una vez que se alcanzaron los objetivos que la política de Interior había marcado, se tenía delante un nuevo reto. Cuando la policia catalana ya contaba con todas las competencias policiales y estaba desplegada en todo el territorio, habían llegado la etapa de madurez. Y la madurez de un cuerpo policial sólo se define como aquélla que les lleva a la máxima profesionalidad y a la capacidad para ser independientes políticamente en el ejercicio de la tarea que les es propia. Sólo así se logran los mejores resultados y el reconocimiento de las diferentes instituciones.
La Escuela de Policia y posteriormente el Institut de Seguretat Pública de Catalunya han tenido un papel relevante en este proceso de creación y consolidación del cuerpo de Mossos d’Esquadra. A continuación lo ha tenido en la preparación del cuerpo para conseguir ser excelentes y admirados por los ciudadanos y otras policías del mundo.
Huelga decir que fue un ejemplo la gestión y resolución de los desgraciados atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Pero no sólo la consolidación y madurez se visualizó con las flores en los coches de mossos en verano de 2017, sino que la Encuesta de seguridad pública de Catalunya ha demostrado que en los últimos 10 años la valoración del cuerpo de Mossos se ha sido incrementado año tras año ,y es prácticamente la entidad mejor valorada por los ciudadanos de Catalunya.
Los Mossos d’Esquadra han sabido aprender y han actuado con profesionalidad y rigor. Han pedido perdón públicamente cuando se han hecho actuaciones que no eran adecuadas al servicio que merece la ciudadanía y se han comprometido claramente por erradicar cualquier acto que no se ajustara a sus principios y a su código ético.
El cuerpo de Mossos d’Esquadra ha sabido actuar como una verdadera policía de proximidad, dedicando más tiempo a la prevención y al apoyo al ciudadano que a aplicar el uso de la fuerza. Todos los días son menos las actuaciones policiales con uso de la fuerza y más las de mediación. La fuerza sólo se aplica después de haber agotado todas las vías de mediación.
La politización de una policía lleva sin duda a su cuestionamiento. La desprestigia.
Disminuye la confianza del ciudadano.
Utilizar a la policía como una herramienta política arrojadiza es el sinónimo del fracaso de la política. Es necesario comprender qué significa hacer política en el departamento de Interior. Significa definir políticas que ayuden al ciudadano, como la protección a las víctimas de violencia doméstica, protección a los más desfavorecidos, obtención de recursos para facilitar el trabajo de las policías, conseguir formar parte de las bases de datos europeas para luchar contra el crimen organizado, conseguir todas las competencias…
Lo que no se puede confundir es el ejercicio de los políticos en el Departamento de Interior con la labor policial.
Los políticos deben definir políticas y deben saber hacerlo. Los policías deben ejercer como tales, ajustándose siempre a la ley vigente y al mandato judicial.
Los policías no deben hacer política. Los políticos no deben hacer de policía.
Tan complejo y al mismo tiempo tan simple como eso.
Las decisiones de los últimos tres años y también las últimas, nos demuestran que es tiempo en el que se necesitan políticos con nivel en el Departamento de Interior. Es decir, personas que hagan política teniendo visión, priorizando a los ciudadanos por encima de sus intereses personales y de partido.
Un líder político es aquel que actúa por valores y de acuerdo con los valores del respeto a las personas, a los profesionales ya los ciudadanos, con honradez y con ética.
Los políticos tienen la misión de definir políticas públicas y legislar para hacerlas posibles y viables.
Los Mossos d’Esquadra ya han demostrado su voluntad de servicio y la capacidad de ser profesionales, independientes políticamente y comprometidos con la mejora para seguir pensando en el ciudadano. Se han formado. Han superado situaciones extremadamente difíciles.
Hoy el cuerpo de Mossos d’Esquadra es reconocido en todas partes del mundo por su experiencia y por sus buenos resultados.
Ahora, el verdadero reto de hoy es el liderazgo político. Sólo así nuestro país podrá sobresalir con una policía de referencia.
Vuelve a ser tiempo para hacer política de calidad, la responsable, la que piensa sobre todo en los ciudadanos y la que sabe que disponer de un cuerpo policial profesional e independiente políticamente es un signo de calidad del país.
Los Mossos d’Esquadra deben seguir siendo uno de los emblemas de identidad de nuestro país. Lo ha sido. Debe seguir siéndolo. Todos sabemos el dolor y el coste de politizar a una policía. Lo sabemos suficientemente. Lo hemos sufrido demasiado.
Ahora es tiempo por la responsabilidad política. Hay que dejar atrás la manipulación policial desde la política, las intrigas, las mentiras, los discursos sin contenidos.
Es tiempo para tener líderes al frente al Departamento de Interior que tengan coraje y la humildad para hacer su trabajo y dejar que los policías sigan haciendo lo suyo. Los Mossos d’Esquadra saben hacer su trabajo. Los políticos deben hacerlo y demostrarlo. Hemos tenido a políticos que lo han hecho. Y tenemos a una policía con experiencia y conocimiento.
Los catalanes lo necesitamos. Políticos, háganlo por favor.
Núria Aymerich
Directora del Instituto de Seguridad Pública (2011-2015)
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.