Liderazgo transformacional y política

Liderazgo transformacional y política

Observando nuestra sociedad, podemos darnos cuenta de que una parte importante de las relaciones de los gobernantes están marcadas por los desacuerdos. Falta Liderazgo.

Las personas tenemos, y es sano que así sea, puntos de vista y opiniones diferentes ante los hechos. Cada persona en función del entorno en el que crece, de su genética y de su educación desarrolla sus ideas y elabora sus propios criterios.

En los últimos años se ha normalizado la confusión que se da entre la diferencia de visiones y la posición de “entre contrarios”.

La política es el principal actor de esta confusión.

Veamos porqué:

La política ha derivado en:

♦ Estrategias de comunicación en la que lo que cuenta especialmente es la respuesta inmediata de lo que se dice en las redes sociales.

♦ Esta manera de hacer la política, ha terminado imbuyendo a toda la sociedad, de forma que se considera “normal”, esta manera de hacer y de ser.

♦ La política funciona a base de titulares. Se desprecia el razonamiento, la explicación y la demostración de que lo que se propone sea posible y tenga sentido real y tangible para los ciudadanos.

♦ Se ha normalizado la lucha entre “contrarios”: el “tú contra mí” y “el yo contra ti”.

♦ Se ha normalizado la importancia de querer tener el poder para gobernar por encima de lo que se quiere hacer cuando se obtiene. “El poder por el poder”.

♦ Se ha normalizado el “todo vale” para llegar al poder. Se permite calumniar, falsear sin que estos hechos tengan consecuencias proporcionadas.

El políticos que se mueven en este “modelo” no son líderes. Son personas que hacen de políticos y que ocupan posiciones más o menos relevantes pero nunca formarán parte del recuerdo de la sociedad ni de la historia por haber transformado aquello que afectaba realmente a las personas de su comunidad.

Así pues estos elementos que he enumerado son los que están totalmente desalineados con lo que es y debe ser el liderazgo político. 

La sociedad actual tiene importantes retos para alcanzar: igualdad social, empleos dignos, acceso a la vivienda, sanidad, educación y seguridad de calidad y un sistema judicial independiente, profesional y objetivo, entre otros.

Es momento para que el liderazgo transformacional y ético, fundamentado en valores, sea el que ejerzan todos los políticos.

Ahora es tiempo de que los políticos cambien de paradigma y aprendan a actuar según el modelo de liderazgo transformacional y ético:   Pulsa aquí para saber más…

♦ El liderazgo transformacional no es sólo un concepto. Se aprende. Se llega a ser un verdadero líder aprendiendo a través de la correspondiente metodología.

♦ Los políticos deben ser sinceros y éticos y deben transmitir credibilidad.

♦ Deben saber que los políticos de los diferentes partidos políticos no son “contrarios”, sino que son “opciones diferentes” (programas diferentes con ideas y planteamientos diferentes, en su caso).

♦ Deben saber llegar a acuerdos, priorizando siempre el bien común y el de los ciudadanos.

♦ Tienen que cambiar la “bronca” por el diálogo y el respeto. La “bronca” debe desaparecer y con ella los insultos, las mentiras y las descalificaciones.

♦ Deben tener conocimiento de los temas en los que deben adoptar medidas.

♦ Deben incorporar personas con talento y conocimientos para diseñar y aplicar las mejores medidas para los ciudadanos.

Recordemos una vez más que “El líder no nace. El líder se hace “. A ser líder se en aprende y para ello es necesario:

• Querer ser líder.
• Tener el coraje y la valentía para serlo.
• Ser humilde para aprender, reconociendo los errores y formándose.La ciudadanía está pidiendo a gritos este modelo de liderazgo. Será necesaria una gran crisis para poner en marcha este nuevo modelo de liderazgo. Una parte importante de esta crisis la estamos viviendo, debido a la pandemia y también por la decepción de los ciudadanos en muchos aspectos de nuestra sociedad. Necesitamos soluciones.

Por favor, políticos, haga el paso. Todos a la una. Os necesitamos.