Las principales causas que nos provocan dolor en nuestras vidas son las enfermedades y la muerte de personas queridas. Podemos añadir la falta de recursos para tener una vida digna.
Pero también la mayor parte de veces que padecemos lo hacemos por las consecuencias que generan las malas relaciones entre las personas y las consecuencias de las actitudes negativas que nos hacen daño.
El psicólogo Gottman definió los 4 Jinetes del apocalipsis como los principales responsables de la destrucción de las relaciones.
Son estos:
La culpa y la actitud defensiva. Esta actitud niega la propia responsabilidad en un conflicto y transmite al otro, totalmente el problema. A menudo esta actitud, se relaciona con el juicio y la crítica al otro e implica falta de respeto.
El desprecio o el desdén: Sitúa a la otra persona en inferioridad respecto al que lo hace. Esta actitud hace sentir más fuerte al que la practica y hiere al que la recibe.
El muro de distancia: Es una estrategia negativa que nos aleja de la solución, por lo que al evitar el problema este no se arregla. Se muestra con actitudes de silencio, de no dar respuesta, de inexpresividad, de evasión …
El juicio y la crítica: Son destructivos cuando se utilizan hacia otra persona. Siempre descalifican al otro. Juzgar al otro es situarse por encima de otra persona, y es una muestra de querer disminuir su valor.El juicio y la crítica son destructores de las relaciones por el daño que causan a quien las recibe. Algunas veces se reciben directamente y otras veces se reciben a través de personas que están relacionadas.
A menudo quienes emiten el juicio y la crítica son personas inseguras que no saben afrontar directamente los problemas.
Una manera efectiva de evitar estos Jinetes es poner la atención en las acciones o los problemas y no en las personas.
Estos 4 Jinetes son los responsables de las malas relaciones de pareja, de las malas relaciones entre compañeros de trabajo o con el jefe. Y así es. Si reflexionamos nos daremos cuenta de que las relaciones que nos incomodan o nos provocan dolor, algunos de estos Jinetes está presente.
A menudo nos podemos sentir menospreciados, o sentirnos culpabilizados por hechos han acontecido y que nosotros no hemos podido evitar.
Otras veces nos podemos sentir incómodos por la falta de comunicación, que vivimos como una falta de confianza en la relación.
Por lo tanto, es bueno que nos demos cuenta cuando nos sentimos mal con respecto a otras personas, cuál o cuáles de estos Jinetes están presentes. Identificarlos nos ayudará posiblemente a comprender el motivo de nuestro malestar.
Pero estos 4 Jinetes también están presentes en los “sistemas”. En las organizaciones o en las relaciones entre empresas, entidades y gobiernos.
Fijémonos en cuantos conflictos empresariales, institucionales o políticos están presentes: el culpar al otro, despreciarle no dándole respuesta, poniendo distancia, criticándole …
En todos los tipos de conflicto están las personas. Y para solucionar los conflictos entre personas que forman los sistemas, es fundamental identificar la presencia de estos Jinetes.
Sólo desde la gestión del propio ego, desde la humildad, desde el coraje para superar las inseguridades, miedos o sentimientos de inferioridad por ejemplo, se podrá establecer un diálogo respetuoso que permitirá encontrar el camino del acuerdo.
Hoy, el mundo está dominado por Jinetes que destruyen las relaciones entre instituciones y muchas de ellas, afectan de una manera directa la vida de las personas.
Es pues momento para el liderazgo. Momento para sacar lo mejor de nosotros, y trabajar para identificar y saber superar el efecto de estos 4 Jinetes que no sólo destruyen relaciones, sino que destruyen parte del mundo y como no, de nuestras vidas.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.