La lucha por el valor del profesional: un reto muy urgente (3)
La lucha por el valor del profesional: un reto muy urgente (3)
¿A dónde vamos como sociedad si permitimos que estas prácticas continúen?
¿Recordamos cómo, el verano pasado, una empresa de selección de personal se jactaba abiertamente de haber despedido a su plantilla, afirmando con arrogancia que los profesionales se sustituyen con facilidad y se forman en dos semanas?
Este es el resultado de una sociedad manipulada sutilmente por grandes fondos de inversión que actúan en la semioscuridad, llevándonos poco a poco a dar valor cero a los profesionales formados, con experiencia y valores sólidos.
¿Podemos permitirnos seguir con solo un 10% de personas realmente satisfechas y comprometidas en su puesto de trabajo?
¿Qué tipo de sociedad queremos construir?
¿Cuántas enfermedades físicas y mentales, como la ansiedad, el insomnio, las fibromialgias y un sinfín de padecimientos más, se generan por este trato despreciativo hacia el talento y la experiencia?
¿Acaso no estamos buscando las causas del sufrimiento y el dolor interno que aquejan a tantas personas, originado precisamente por el menosprecio sistemático hacia su valía como profesionales?
No todo está perdido. En mis entrevistas recientes con empresarios con valores, he encontrado ejemplos inspiradores de organizaciones que operan bajo principios éticos sólidos y de respeto genuino hacia sus profesionales. Estas empresas entienden que el verdadero éxito a largo plazo solo se logra valorando y cultivando el talento, la experiencia y el compromiso de su gente.
Son la prueba viviente de que un camino diferente es posible y necesario. Todas estas entrevistas y casos de éxito serán publicadas en mi próximo libro, en cuanto alguna de las editoriales con las que he establecido contacto tenga a bien responder y aceptar el proyecto.
Es hora de alzar la voz y crear una plataforma sólida de profesionales con experiencia contrastada, conocimiento profundo y valores arraigados. Una plataforma rigurosa, donde solo tendrán cabida aquellos que realmente acrediten su trayectoria intachable y su compromiso inquebrantable con la excelencia y la ética profesional.
Estos profesionales deben formar parte integral de las organizaciones, y juntos, deben liderar el camino hacia un mundo laboral más humano, ético y sostenible a largo plazo.
Dejemos atrás de una vez por todas a aquellos directivos, empresarios y líderes prepotentes que no respetan a las personas, a los profesionales, al talento, al conocimiento y a la experiencia.
Construyamos juntos una sociedad de valores auténticos: respeto, profesionalidad, conocimiento y, por supuesto, resultados positivos para todos los involucrados en el proceso. Solo así podremos sanar las heridas y reconstruir un mundo laboral digno, edificante y próspero para todos.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.