Mirada y liderazgo

Mirada y liderazgo

Mirada y el liderazgo van unidos.

Tener la capacidad de mirar a los ojos de los demás es todo un reto. No es fácil, porqué a través de la mirada, estamos mostrando, o no, nuestra esencia. Una mirada habla claramente de quienes somos, de cómo somos, de cómo nos sentimos y de cómo nos sentimos en relación a los demás.

Este año en el que vivimos con la cara tapada detrás de la mascarilla, la mirada tiene aún más relevancia.

La mirada nos delata y lo hace más de lo que nos puede parecer. A veces lo hace de manera sutil, otras veces de manera clara.

Fijémonos en los pequeños y en los grandes gestos de la mirada.

• Podemos observar que hay personas que nunca miran directamente a los ojos. Normalmente es una muestra de inseguridad personal.

• Otras miradas a los ojos duran sólo un instante. Evitan la proximidad, evitan la conexión. Puede que haya algún motivo por el que no se sienta la relación suficientemente sincera.

• Hay quienes que para evitar que su mirada muestre la falta de confianza o incluso el miedo o la necesidad de huir de quien no le gusta, desvía la mirada haciendo otra actividad … Puede hablar por teléfono, puede mirar la hora, puede ser leer un mensaje de móvil o de repente puede tiene prisa …

• Pero también hay miradas que duran sólo un instante y son capaces de transmitir toda la conexión del mundo.

El liderazgo y la mirada están relacionados.

La persona que ha desarrollado bien su liderazgo es una persona segura de sí misma. Es capaz de afrontar de una manera sincera las relaciones. Tiene el coraje y la valentía de hablar sinceramente de lo que lo une y de lo que lo separa con la otra persona.

Es tiempo de saber mirar a los ojos, con sinceridad y humildad, con el coraje para superar las diferencias si existen y de establecer la verdadera confianza que todos deseamos.

Es tiempo para el liderazgo. Miremonos a los ojos.