El liderazgo no es un espejismo. Es una necesidad
El liderazgo: no es un espejismo. Es una necesidad.
En este blog hablamos de liderazgo. Interaccionamos entre nosotros. En público y en privado. Hablamos del tema, compartimos visiones, reflexionamos y crecemos. Somos muchos los que estamos comprometidos con la mejora de las personas y de la sociedad.
Pero este compromiso con el liderazgo no es del interés de muchos.
Todo lo que hace referencia a la naturaleza humana es un bien común de todas las personas. Y esto lo convierte en un tema fácil y a su vez, especialmente complejo.
Ya he compartido en algunas ocasiones mi sensación de impotencia para hacer comprender que el liderazgo es el estado en el que sacamos lo mejor de nosotros mismos y lo ponemos al servicio de todos.
El liderazgo no es “palabrería“. Es una disciplina académica que ha sido y está siendo trabajada con rigor.
De poco sirve referirse a autores académicamente reconocidos, como Peter Drucker, (pulsa aquí para saber más…) quien ya en la década de 1960 afirmó que “pocos nacen líderes pero el liderazgo se puede y se debe aprender”.
Para desarrollar el liderazgo se debe aplicar metodología.
Hay -como en todos los campos- personas que con intrusismo profesional se autodenominan “coach” y en realidad lo que hacen es justo lo contrario de lo que les es propio: decirles a los demás lo que tienen que hacer, aunque “lo envuelvan” con su experiencia vital, otros porque se encuentran a si mismos visionarios y otros porque literalmente lo inventan. Es decir, demasiadas veces en este mundo profesional hay falta de rigor.
También hay profesionales que se dedican a desarrollar el liderazgo de personas, de equipos y de organizaciones que aplican metodología y rigor.
Es importante destacar aquí la diferencia de la función del mentor, del consultor y del coach. Los tres perfiles tienen funciones diferentes. Los dos primeros intervienen en el fondo de las cuestiones. Proponen. Opinan. El coach trabaja para desarrollar el liderazgo y quien sabe de cada tema en concreto es la persona, el equipo y la organización.
Aunque parezca imposible el más difícil de los tres roles es el tercero. Hacer que los resultados sean los mejores sin decir lo que deben hacer los demás.
Pero …
¿Por qué cuesta tanto comprender que el liderazgo es una disciplina que se puede y se debe aprender?
¿Por qué tiene tanto descrédito?
¿Por qué somos tan resistentes a aprenderlo?
¿Por qué cuesta tanto creer que es una disciplina que se puede y se debe aprender?
La respuesta se encuentra en diferentes razones:
- La primera es como os decía, por la cantidad de (no) profesionales que se han dedicado a ello y han hecho daño al sector. Como en todos los campos el intrusismo y la falta de profesionalidad destrozan la disciplina. Y este hecho que ocurre en todos los campos profesionales, pero especialmente ocurre en el campo de los recursos humanos.
- La segunda razón es el miedo a aprender. Hay personas que huyen por el miedo a que no sean capaces de aprender y de aplicar los conocimientos.
Como he dicho en diversas ocasiones:
Mejorar el propio liderazgo es posible y es necesario. Pero nadie ha dicho que fuera fácil. Requiere de Coraje y de rigor.
Así pues podemos decir que si queremos tener directivos y gobernantes que den respuesta a las necesidades de las organizaciones y de la ciudadanía, se debe hacer una clara apuesta por el aprendizaje del liderazgo. Con rigor. Con objetividad. Con metodología. Con profesionalidad. Pero hay que hacerlo.
Hoy nuestra sociedad demanda y necesita directivos y responsables con liderazgo. Y lo piden las empresas, las organizaciones, las entidades sociales y la política.
La política es el caso más claro.
Necesitamos directivos en todos los ámbitos y dirigentes políticos que desarrollen su liderazgo. Esto implica que deben huir de sus egos, de sus inseguridades, de la soberbia, de la prepotencia, del abuso de poder, del desdén, de la voluntad de ganar por diez a cero, de imponer, de mentir, de engañar, de echar la culpa de todo a los demás …
Necesitamos responsables en todos los ámbitos que sean humildes, éticos, comprometidos, que quieran aprender, que trabajen por el bien de todos y lo hagan con respeto, honestidad, generosidad y sinceridad.
El liderazgo y el desarrollo del liderazgo no es una utopía. No es un cuento de hadas.
El liderazgo y el desarrollo del liderazgo es una necesidad. Va en serio. Se puede y se debe aprender y todos debemos reconocer esta necesidad y saber que con coraje y seriedad es posible darle respuesta.
Ahora es tiempo, de aprender liderazgo. Liderazgo transformacional Pulsa aquí para saber más…
Ahora es tiempo esencial de funcionar por valores. La sociedad lo reclama. Lo necesita.
Hagámoslo.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.