Entre el liderazgo transformacional y la autoayuda: hay Km de distancia

Empecé hace casi 20 años en el mundo del desarrollo del liderazgo, después de muchos años dedicada a la formación empresarial.

Los directivos y las personas que buscaban saber dirigir departamentos, proyectos, personas y organizaciones no tenían suficiente recibiendo la clásica formación en dirección.

Era sólo cuestión de observar con atención. En los diferentes ámbitos había buenos alumnos con mucho interés los que, después de pocos meses, olvidaban buena parte de lo que se les había explicado en clase. Ellos mismos lo reconocían y lo reconocen.

No me refiero sólo a cursos de formación continua focalizados en determinadas competencias directivas, sino que también me refiero a alumnos que seguían programas de postgrado y de alta dirección.

Lo he dicho una y mil veces: la formación es casi tan importante como el aire que respiramos. Se deben adquirir conocimientos, de igual manera que se debe conocer casos y experiencias que forman.

Actualmente una parte de la formación continua y de la formación para directivos ha convertido en ser “sólo” un programa (a menudo copiado otros), un profesor que puede o no saber ( en cotenidos como en metodología como en experiencia) y unos alumnos con más o menos interés y siempre buscando los mínimos costes de inversión.

La metodología de formación, la adecuación de contenidos, la personalización (real) de la formación, la evaluación continua, el feedback y el seguimiento, son fases poco frecuentes en nuestros tiempos.

Pero en realidad es que para ser un buen directivo es necesario dar un paso más que “estudiar” para ser directivo. Hay que transformar elementos propios y consolidarse como buen directivo.

Hablar de que tenemos que conseguir que todos incorporamos en nuestras vidas el liderazgo transformacional, es un concepto que es difícil de hacer entender.

A lo largo de estos casi veinte años, he explicado todo tipo de responsables de organizaciones, la importancia de formar y de transformar a través de la metodología que lleva al liderazgo transformacional.

El objetivo es conseguir una sociedad en que todos los tipos de organizaciones (políticas, sociales y empresariales), incorporen personas con este tipo de conocimiento.

Actuar con el aprendizaje hecho a partir del liderazgo transformacional significa saber construir relaciones y organizaciones con más calidad y por tanto también significa lograr mejores resultados.

Me he preguntado muchas veces por qué existe esta resistencia a comprender la importancia de este tipo de conocimiento.

Lo que está claro es que las expresiones que he escuchado a través de palabras y de actitudes son:

  • Las personas no cambian. Todos somos como somos.
  • Esto de los valores … es fácil de decir, pero es como el aire, difícil de tocar con las manos y hacerlo tangible.
  • Es una nueva moda
  • No puede dar resultados porque cada persona es.
  • La vida es complicada y todos salimos como podemos.
  • Debe ser eso del coaching que son técnicas sin ningún tipo de ciencia que lo avale.
  • Es autoayuda, para aquellas personas que más lo necesitan

    Y podría encontrar más expresiones de este tipo.

El impacto que a mí me transmiten este tipo de respuestas son que muchas personas lo desconocen y lo encuentran realmente difícil de conseguir por ellos mismos. En definitiva una ataque, una trivialidad ante el miedo de enfrentarse ellos mismos a ello.

Cuando hablamos de liderazgo transformacional hablamos de nuevas metodologías de formación, que requieren herramientas técnicas distintas de las que estamos habituados a tratar.

Para desarrollar el liderazgo transformacional, se aplican herramientas de coaching. Cierto. Pero son herramientas metodológicas para lograr un liderazgo que permita una dirección de personas, proyectos y organizaciones sólida.

El liderazgo transformacional es aquel que se fundamenta en actuar de acuerdo con valores y trabaja para superar las inseguridades individuales y del equipo.

Permite definir objetivos y saber alcanzarlos. Hace equipo. Motiva. Ilusiona. Hace que los proyectos salgan. Impulsa al pensar en mayor. Tiene en cuenta el bien común. Es sinceridad. Es humildad. Es coraje. Es generosidad.

Hablar de este tipo de competencias da miedo. Y da miedo especialmente a los directivos que funcionan con el antiguo paradigma (es decir a quien mando yo y hago lo que sea necesario para salir adelante) porque no saben cómo se moverían en este nuevo paradigma de la dirección.

Viviendo en un mundo como el actual, -absolutamente competitivo- no es cómodo para muchas personas plantearse actuar por valores.

Las personas necesitamos sentir que actuamos bien y si la organización o proyecto o entorno en el que estamos, nos parece que nos obliga a actuar sin tener en cuenta los valores, es más fácil compensarlo a través de dedicar tiempo a entidades con alma social en el tiempo libre.

Es en definitiva una buena excusa que permite compensar.

El liderazgo transformacional es aquel que nos enseña el camino para actuar de acuerdo con los valores a lo largo de todo el día y en todo el entorno, el profesional y el social. De día y de noche. En el trabajo y en la escuela. En las acciones de ocio y en nuestras relaciones personales.

Por lo tanto tenemos que distinguir claramente que son cursos de autoayuda de la formación para el liderazgo transformacional.

No seré yo quien desprecie la autoayuda. Son técnicas válidas para todas las personas que lo necesitan. Un buen libro, un buen audio y un buen curso nos pueden ser útiles a todos en un momento determinado de nuestra vida.

El liderazgo transformacional lleva a  una manera de hacer y de ser específica.

Significa aprender a liderar personas, proyectos y equipos con ética, respeto y confianza y consiguiendo así el máximo nivel de satisfacción y de resultados.

Podemos decir que es una “asignatura” más difícil que la de las competencias directivas. Requiere de mucha humildad y de coraje. Pero es posible de aprender y de incorporar a nuestras vidas. Necesitamos una fuerte mirada interior, querer mejorar y creer que más allá de hacer discursos, podemos hacer acciones que mejoren realmente la vida de las personas. Es en definitiva asumir nuestra propia responsabilidad y no ceder en los demás la responsabilidad y la culpa (oh! De nuevo la culpa!) de lo que deberíamos afrontar personalmente.

El liderazgo transformacional va mucho más allá del coaching y de la autoayuda.

En definitiva es tener como objetivo hacer organizaciones felices, con personas que trabajan con satisfacción porque se les comprende, les respeto y se les motiva para hacer proyectos potentes que realmente valgan la pena y den los mejores resultados por ellos y por la organización. Puede encontrar diferentes artículos interesante de José Albet, a

https://www.linkedin.com/in/josepalbet/

No puedo negar que vivo con la ilusión de que un día se empezará a comprender el verdadero sentido del liderazgo transformacional y así acabaremos viendo mejores organizaciones, con personas satisfechas de trabajar, porque hay profesionalidad y valores, y por tanto, la nuestra sociedad comenzará a funcionar mejor.

No me cansaré de explicarlo, de escribirlo, de compartirlo y de probar de aplicarlo cada día. Para muchos errores que haga, lo habré intentado. Os invito.

Contact us

Fill in the form below or give us a call and we'll contact you. We endeavour to answer all enquiries within 24 hours on business days.





    Consiento el tratamiento de mis datos.Leaders Of Now tratará tus datos con la finalidad de contestar a tus consultas, dudas o reclamaciones. Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, portabilidad, limitación y oposición, como te informamos en nuestra Política de Privacidad y Aviso Legal