
¿Conjugamos la inteligencia artificial con el liderazgo?
Hace días que se llenan ríos de tinta sobre el programa ChatGPT.
Los propios creadores de este tipo de herramientas han pedido frenar la velocidad en la que el desarrollo de la Inteligencia artificial puede afectarnos de forma directa, poniendo, de alguna forma, en peligro nuestras vidas.
Sabemos que el 80% de los perfiles para los puestos de trabajo de 2030 hoy no existen y deberemos crearlos. Y todo ello coincide con el impacto de herramientas tan potentes y revolucionarias como estas.
Y sí. De alguna manera, los ingenieros y los informáticos han sabido desarrollar la tecnología suficiente como para “ganar” el cerebro humano en prácticamente todos los ámbitos.
Nos dicen que la Inteligencia artificial tendrá mayor impacto en la humanidad de la que ha tenido el propio internet. ¡Ya es decir!
De toda esta evolución y revolución tecnológica deberemos extraer todas las partes más positivas: pronto tendremos herramientas que ayudarán de forma efectiva a las personas mayores con deficiencias importantes, como uno de los ejemplos en los que la tecnología estará al servicio de la humanidad. Pero este no será el único. Las máquinas preverán más y evitarán más riesgos de los que podamos imaginar y nos apoyarán para superar circunstancias adversas.
También sabemos que no tardaremos en tener robots humanoides que sustituyan a nuestras parejas y amigos, sean existentes o posibles.
Pero, vayamos a lo que a mí me parecen cuestiones esenciales:
• ¿La inteligencia artificial y el ChatGPT serán capaces de transformar la maldad de las personas en bondad?
• ¿Será capaz de transformar a las personas inseguras en personas más seguras?
• ¿Eliminará los celos que tienen las personas?
• ¿Y la ambición?
• ¿Cambiará la mentira por la verdad?
• ¿Eliminará las guerras y hará una sociedad de paz?
• ¿Hará una sociedad con personas con ética?
¿Si todo esto no lo resuelve la tecnología, la inteligencia artificial y el ChatGPT de qué nos servirá todo ello?
Quedaremos ahogados de conexiones telemáticas, de pantallas de ordenador y de robots cuando al final las personas solo queremos estar rodeadas de bondad, viviendo en paz y con el cariño de quienes nos rodean.
Puede ser, al final, que queramos estar en el campo, buscando la mayor simplicidad y viviendo menos tiempo pero con lo más esencial.
Me pregunto si el liderazgo por valores es el ChatGPT de la humanidad.
Digamos que tengo un sueño, pero este es el mundo que yo deseo. El de la paz, el de la bondad y el de que lo esencial sea lo personal y humano y que ello haga mover el mundo.
Necesitamos de la Inteligencia Artificial para que haga un mundo fundamentado por valores.
Por favor, que los gurús tecnológicos lo prioricen.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.