Sostenibilidad y liderazgo
Hoy quiero explicaros el porqué que quiero dar un enfoque complementario a mi blog.
Siempre pensé que mi elección de la carrera de biología fue casi por casualidad. Pasados los años me he dado cuenta de que hay dos materias que me apasionan: una es la etología y la otra, es el medio ambiente. Me gusta observar y aprender del comportamiento de las personas y de las organizaciones y cada día estoy más interesada en saber cómo actuar para salvar el planeta. Durante los años he profundizado en estos dos campos de estudio.
Ahora he podido unir estos dos temas de interés y es por eso que me gustará compartir con vosotros algunas reflexiones sobre este vínculo entre el comportamiento humano y lo que le está ocurriendo en nuestro planeta.
Ante todo quiero hacer una referencia al concepto sostenibilidad: Se define como “un estado de equilibrio entre los recursos naturales y nuestras propias necesidades, es decir entre el planeta Tierra y la especie humana”.
Fijémonos en que somos fundamentalmente las personas las que podemos controlar los recursos de la Tierra: el sol, el agua, los minerales y somos la única especie que afecta a los sistemas terrestres (océanos, atmósfera, ciclos hidrológicos, biogeoquímicos, ecología y biodiversidad .
Seamos conscientes que la Tierra es el lugar donde todos vivimos y donde deben vivir las próximas generaciones. La economía forma parte de esa sociedad donde vivimos. Y es por ello que es necesario establecer un equilibrio entre la economía y la protección de los recursos naturales ante su reducción y degradación y debemos saber aprovechar los materiales y la energía para responder a lo que necesitamos y deseamos hacer las personas.
Por tanto, las actividades económicas deben fomentar el equilibrio entre los recursos y nuestras necesidades para conseguir un desarrollo sostenible. Sin embargo, no es sencillo encontrar el equilibrio entre los recursos materiales y las necesidades humanas. El equilibrio material forma parte de un conjunto muy complejo de prioridades.
Una sostenibilidad sólida y humana necesita de un equilibrio entre los sistemas sociales, políticos y económicos.
A medida que actuamos para reducir la extracción de recursos no renovables, aparecen forzosamente una serie de consideraciones éticas para permitir la regeneración de los recursos renovables y establecer sistemas técnicos, mecanismos económicos, estructuras políticas y normas de comportamiento que lleven a la recuperación, reciclaje y reutilización. de los materiales.
Pero, ¿Cómo decidimos cómo es el equilibrio correcto?
Las personas hemos sido capaces de ir a la luna y de operar el cerebro humano. También somos capaces de inventar maquinaria para utilizar energías renovables. Pero lo que supone el desarrollo sostenible es mucho más que tecnología. Tiene que ver directamente con la educación por valores de las personas que vivimos en el planeta y especialmente de las que tienen responsabilidades económicas, sociales y políticas.
Os invito a que reflexionemos juntos, en cómo deben formarse, educarse y transformarse las personas para mantener el planeta Tierra varios años más.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.
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