Se impone la necesidad de un cambio de paradigma en la política…

España lleva aproximadamente cuarenta años viviendo en democracia. Hay países que tienen mucha más tradición democrática y por ello han consolidado mejor sus bases.

La transición de la dictadura a la democracia fue un periodo que requirió de políticos que fueron capaces de llegar a importantes acuerdos para conseguir el objetivo.

Fueron estas personas las que con su liderazgo trabajaron conjuntamente, para conseguir un preciado bien común haciéndolo de forma generosa. El liderazgo que imperaba mayoritariamente en aquel momento era el liderazgo transformacional fundamentado en valores.

A lo largo de estos casi cuarenta años, la democracia española se implantó, se fue consolidando y ha sido en la etapa de madurez en la que se han producido errores y distorsiones que han preocupado y enojado a la población.

En los últimos años, una importante crisis económica ha afectado a los ciudadanos de la Unión Europea y de forma importante a España.

Esta crisis ha ido acompañada de la crisis del modelo político y social.

El índice de paro es muy alto y faltan puestos de trabajo y salarios acorde con la preparación de muchos jóvenes y no tan jóvenes. También faltan programas de formación profesional y programas efectivos para la inserción laboral de las personas con menos preparación. La tecnología resuelve cada día trabajos que en otros momentos los ocupaban personas con menos cualificación. Se requieren personas muy preparadas tanto en conocimientos como en actitudes.

Por primera vez en muchos años, la sociedad del bienestar, se ha visto disminuida. Los padres sufren por la dificultad de ver a sus hijos con estabilidad laboral o/y proyección profesional. El acceso a la vivienda es difícil por los importes sumamente elevados, que lo que los jóvenes de nuestro país no pueden acceder a ello.

A su vez, las tecnologías de la información y de la comunicación permiten conocer lo que ocurre en cualquier punto del mundo en pocos segundos.

Todo este proceso coincide en el tiempo con una forma de hacer política de la que los ciudadanos se alejan cada día más.

Aceptamos casi de forma “natural”, que la política y el “poder” está relacionado con la gestión de grandes cuentas económicas y con el uso opaco y poco eficiente de los fondos públicos. Los ciudadanos perciben que la política está cada día más alejada de encontrar soluciones a los problemas reales que les afectan. Los ciudadanos han normalizado la corrupción en la política, como un mal intrínseco de nuestra sociedad.

Y los ciudadanos en este momento de la historia, reclaman la política fundamentada en valores. La voz de los ciudadanos expresa la necesidad de justicia, de una justicia objetiva, de reparto justo de los recursos públicos, de respeto a las ideas,, a las personas y al medio ambiente, de transparencia, de coherencia y de la política ética.

Es por ello que ha llegado el momento del cambio de paradigma en la política de nuestro país. Es momento de la honestidad en la política y el primer paso es el de poner el bien de todos los ciudadanos por encima de los intereses personales y de partido.

Hablar de honestidad política, no se limita solo al cumplimiento de la ley, sino que significa que los políticos se responsabilicen de resolver problemas reales de las personas.

Contact us

Fill in the form below or give us a call and we'll contact you. We endeavour to answer all enquiries within 24 hours on business days.





    Consiento el tratamiento de mis datos.Leaders Of Now tratará tus datos con la finalidad de contestar a tus consultas, dudas o reclamaciones. Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, portabilidad, limitación y oposición, como te informamos en nuestra Política de Privacidad y Aviso Legal