Transformando organizaciones: liderazgo transformacional
Transformando organizaciones:
liderazgo transformacional
Los cambios en la sociedad actual se producen a gran velocidad y con ellos, la forma de ser y de estar las personas en las organizaciones.
Hay que dejar atrás el tiempo en que un jefe manda y los “trabajadores” obedecen.
Actualmente la tecnología está al alcance de todos. Y el valor diferencial de las organizaciones es el factor humano.
Las organizaciones verticales y el modelo de liderazgo jerárquico ha quedado defenestrado. No sirve.
Actualmente cada miembro de la organización aporta valor. El talento de todos y cada uno de sus miembros es más importante que nunca.
La diferencia entre los miembros de una organización se derivan sólo de las responsabilidades que cada persona tiene asignadas.
Un directivo o un presidente tienen unas funciones y unas responsabilidades concretas, de igual forma que las tienen asignadas las personas que hacen la función comercial, administrativa, informática o de transportista.
Todas las personas desarrollando las correspondientes funciones son importantes en las organizaciones.
Es importante fomentar que cada miembro se desarrolle al máximo y que se favorezca al máximo la aportación y el crecimiento de su talento.
Las organizaciones “antiguas“, que aún funcionan bajo el modelo de liderazgo jerárquico: un jefe “manda” por encima de los demás o por el modelo de liderazgo transaccional (premios o castigos).
El mando superior orgánico no tiene porque tener más conocimientos que los demás colaboradores. A menudo sucede a la inversa, porque el talento individual lo tienen en mayor o menor medida todos los miembros.
Es fundamental saber identificar que el responsable/jefe tiene unas funciones propias que normalmente le dan más responsabilidad, pero no por ello, más “autoridad”. Recordemos los conceptos de autorictas y de potestas. Puedes saber más sobre estos conceptos, pulsando aquí…
Las organizaciones necesitan transformarse y deben hacerlo con liderazgo transformacional que es aquel que “empodera”, aquel que hace que cada persona aporte lo mejor de sí misma y lo sepa hacer colaborando con los demás miembros, haciendo equipo, fundamentándose en valores y sabiendo que construyendo juntos, se alcanzan grandes objetivos.
Las organizaciones que funcionan, que avanzan, que innovan, que son pioneras, han sabido integrar el liderazgo transformacional en el que cada persona es importante por ser quien es, por ser como es, por el trabajo que hace y por su talento.
Avancemos pues hacia el liderazgo transformacional. Es momento para dejar atrás los modelos caducos de liderazgo.
Los modelos caducos son aquellos en los que quienes los ejercen tiene pendiente aprender qué es el liderazgo eficaz y por tanto el liderazgo transformacional y ético.
En mi blog comparto reflexiones y pensamientos sobre los fundamentos que han de garantizar el buen funcionamiento de las organizaciones, situando en el centro a las personas y poniendo énfasis en la dirección por valores y en el liderazgo de los directivos.
En un momento como el actual, el respeto, la potenciación del talento y el establecimiento de relaciones de confianza son necesarios para el éxito de las empresas.