Liderazgo político, abstención y extrema derecha

Estamos inmersos en un intenso proceso político de la democracia. Elecciones. Pactos por gobernar. Constitución de los ayuntamientos, creación de los órganos de gobierno de Consejos Comarcales y Diputaciones. Elecciones generales. Hablamos sobre liderazgo.

En democracia, los diferentes pactos para establecer los órganos de gobierno son lícitos y de entrada, todos ellos son legítimos, porque forman parte de la esencia de la democracia.

Pero una vez más, nos encontramos ante:

el dilema entre los que es legítimo, lo legal y lo que es, o mejor dicho, debería ser ético.

Todos los partidos políticos y todas las personas que se presentan en las elecciones lo hacen con vocación de gobernar. Y yo soy de las que defiendo que la mayoría de las personas que entran en política tienen la voluntad de hacer el bien, de gobernar para transformar y mejorar la vida de las personas. Seguro que alguno entra con voluntad de ser corrupto, pero no es lo más frecuente, aunque en la población cala la idea de lo contrario.

Soy  una persona totalmente alejada de las posiciones de extrema derecha y deseo sinceramente todo tipo de gobiernos sin su presencia. Pero a la vez defiendo la democracia y, por lo tanto, entiendo que es necesario respetar el voto de los ciudadanos. También los que han votado en los partidos de extrema derecha.

Para mí, los resultados relevantes de las elecciones del 28 de mayo fueron los de dos opciones de votos:

La abstención y el voto de la extrema derecha.

Y me parecen especialmente destacables porque entiendo que debemos leer lo que quieren expresar.

Estoy segura de que los votantes de Vox, no conocen el contenido de su programa, más allá de algunos mensajes sonoros y contundentes que han emitido sus principales representantes con la voluntad de hacerse oído: mensajes vacíos, de valores y sin razonamiento, sin profundidad, sin ningún rigor.

Os puedo decir que yo misma busqué el programa electoral del partido en mi ciudad y no pude conocerlo. Al entrar en su web, me pedían mi nombre y mi correo electrónico y así me lo enviarían. Acción poco democrática.

Durante la noche electoral participé en una televisión y no fuimos capaces de poder encontrar a ninguno de los concejales que habían salido elegidos en nuestra ciudad. Ni sede electoral, ni cara de los candidatos. Hasta algunos días después no pudo entrevistarse y no pudimos conocer la cara del primero de la lista electoral. La cara del número dos, la conocimos ayer, en el pleno de investidura.

¿Pero qué significa ese elevado número de votantes absteniéndose y votando a un partido de extrema derecha?

Creo que es la expresión del descontento de una sociedad. Una sociedad que ya ha intentado votar a los partidos tradicionales, unos de ámbito estatal, otros de alcance autonómico.

En mi opinión, la abstención y el voto en la extrema derecha es un voto que expresa, a gritos, el desacuerdo en cómo está funcionando nuestra sociedad:

• las diferencias sociales
• unos pocos, muy ricos y otros muchos con graves dificultades para llegar a final de mes y poder pagar lo más necesario
• la existencia de la inseguridad en la calle
• la dificultad de disponer de una vivienda, de las violaciones en grupo y violaciones individuales, de la dificultad de ver hacia dónde va el futuro
• no saber cómo serán las pensiones
• no saber cómo cuidaremos de las personas mayores en una población de edad cada día más envejecida…

Vivimos en una sociedad donde nos gobierna la incertidumbre y  esa incertidumbre, los más poderosos la transforman en miedo y vivir en el miedo nos lleva a estos resultados.

Solo como ejemplo, pensemos en lo que se transmite a la población con lo que ha empezado ya a ser la inteligencia artificial (IA), el ChatGPT… Se nos dice cada día que la IA acabará con el puesto de trabajo de todos nosotros, que nuestras profesiones, en breve, ya no tendrán sentido.

¿Qué se está contando a nuestros jóvenes?

• ¿Les podemos decir que estudiar y esforzarse, crea un futuro mejor?
• ¿Podemos decirles que la forma de actuar más adecuado es el de la ética?
• ¿Y, se lo podemos decir mientras comiendo, vemos las imágenes de cientos, miles de migrantes que, buscando una vida mínimamente digna, mueren masivamente en el mediterráneo en manos de redes mafiosas? ¿Y no pasa nada?
• ¿Podemos proponerles que se formen en FP en la industria, cuando les estamos explicando que todo se automatizará y estos sitios los ocuparan las máquinas y los robots?
• ¿Por qué explicarles la importancia del esfuerzo o del compromiso? ¿Para hacer qué? ¿Para llegar a dónde?

Como sociedad, los adultos tenemos un problema, y grave, ante nosotros. Es cierto que todos los políticos lo tienen, pero no solo es un problema de ellos.

Solo con la acción diaria de cada uno de nosotros podremos contribuir a ello. Pero está claro que esto significa que los adultos, los jóvenes y los no tan jóvenes, debemos exigirnos la importancia de actuar por valores. Cuesta. Es difícil. No es cómodo, pero es imprescindible, sino como sociedad estamos perdidos.

A esto le llamo: desarrollo de liderazgo transformacional.

¿Nos ponemos a ello?